Pintura

El coil coating es un proceso para recubrir una o ambas caras de una lámina de acero o aluminio. Los materiales más usuales para el recubrimiento son la pintura o el film plástico. Como resultado de este proceso se obtiene un material compuesto, formado de un soporte metálico y de un recubrimiento orgánico.

Se aplican dos capas sobre el soporte, cada una con un propósito distinto - la imprimación y el acabado. La imprimación es importante para la adhesión y la protección corrosiva, mientras que el acabado le confiere a la hoja metálica la calidad decorativa adecuada, estando disponible en casi cualquier color. El nivel de brillo y estructura del top coat puede también variar. Las pinturas coil coatings modernas están hechas normalmente de resinas de polyester, que se reticulan con resinas de melamina o isocianatos.

La pintura de automoción debe resistir a la lluvia, al granizo, al hielo y a la nieve, al calor y al frio, a repetidas limpiezas en túneles de lavado con cepillos. Esta pintura también está expuesta a la gravilla y piedrecitas de caminos sin asfaltar, a la arena del desierto, a la sal que cubre carreteras heladas o a los rayos UV del sol. Es un tipo de pintura que tiene que afrontar de manera fiable, todas estas tensiones y factores externos.

Tras la primera imprimación CDP (cathodic dip), se aplican las superestructuras con 3 o 4 capas de pintura, consistentes en carga, recubrimiento base y recubrimiento transparente. Estos pasos son muy complejos y deben adaptarse correctamente entre ellos ya que suponen la unión de múltiples y diversas propiedades. Una capa de pintura con una décima de milímetro de espesor, debe cumplir el requerimiento de la robustez mecánica y química y simultáneamente tener una excelente estabilidad de color o tener efectos de brillo especiales. Las nuevas tendencias hacia sistemas acuosos, recubrimientos en polvo, sistemas de curado por radiación, o "nano-pinturas", hacen que este sea un campo en constante investigación y desarrollo.

El recubrimiento por inmersión catódica es un proceso electroquímico adecuado para el pintado de grandes cantidades de estructuras complejas, ya que la pieza a recubrir se sumerge en un baño. Para aplicar las partículas de pintura al objeto se utiliza generalmente pintura base agua y corriente directa.

Es un método ideal para aplicar la pintura de forma automática, a la vez que muy ecológico ya que en la actualidad  predomina el uso del agua como disolvente. Con este proceso se obtiene un recubrimiento de calidad con espesores muy uniformes, tanto en las superficies metálicas como en los espacios huecos. Cualquier tipo de pintura puede ser aplicada con esta capa de recubrimiento.

En la pintura de automoción el filler es la segunda capa funcional que cubre ópticamente la primera base catódica. Tiene la función de igualar el acabado y preparar la superficie antes de la aplicación final. El filler, como capa intermedia entre el primer catódico y el esmalte, es una excelente protección contra impactos de piedras y proporciona la protección adecuada de la capa base de inmersión catódica contra la radiación UV.

Se conoce como top coat a la capa superior de un sistema de pintura. Esta capa es la que determina el color y el brillo del acabado, a la vez que garantiza la estabilidad mecánica y química.

Los top coat de única capa son pigmentados, mientras que en los sistemas de doble capa , primero se aplica una coloreada y posteriormente una transparente. Este proceso de doble capa es el utilizado en la industria de automoción.

Esta capa transparente es la más superficial de un recubrimiento, protegiendo así las capas inferiores de daños mecánicos, de los efectos del clima o de productos químicos y naturales  (excrementos de aves en los coches, por ejemplo). Como última capa de sellado, el clear coat, se compone solo de aglutinante y de solvente y está libre de pigmentos, de ahí su transparencia.

La pintura para señalización vial suele ser blanca o amarilla y sirve para direccionar el tráfico, para  designar áreas o zonas y para señalizar. Naturalmente, la pintura debe adherirse muy bien al asfalto, piedra o cemento y debe ser resistente a los efectos del propio tráfico y del medio ambiente. Dependiendo de cada aplicación en particular, las marcas viales están hechas de distintos materiales. Por ejemplo, las marcas sencillas que raramente son pisadas, están hechas de pintura sintética, ahora bien, si el marcado requiere una duración más elevada se utilizan materiales termoplásticos pulverizados en caliente.  Para mejorar la visibilidad nocturna de la señalización vial, se añaden perlas de vidrio durante la durante la producción del material.

El termino pintura para construcción,  es utilizado principalmente como nombre genérico para las pinturas emulsionadas base acrílica o resina. Estas pinturas se usan para recubrir madera y metal, por ejemplo ventanas, puertas, radiadores y suelos. La pintura para construcción se aplica tanto en el exterior como en el interior de los edificios, exigiendo así elevadas demandas sobre las materias primas, sobre los procesos de fabricación utilizados, sobre el pretratamiento de la superficie, así como sobre el propio pintado.

La pintura decorativa puede tener o no tener color, puede presentarse en forma de barniz o de pintura, se puede usar tanto para interiores como para exteriores y puede aplicarse sobre casi todo tipo de superficies. En la pintura decorativa el agente aglutinante se dispersa muy finamente en agua. Los aglutinantes, como por ejemplo el aceite de linaza o acrilato, no son solubles en agua, por lo que cuando esta se evapora se crea una superficie plástica.

Los componentes principales de las pinturas decorativas son normalmente los siguientes: como base el agua o el disolvente, como agente aglutinante resinas sintéticas derivadas de aceites minerales o similares, colorantes o pigmentos como el dióxido de titanio, y cargas como el carbonato de calcio, silicatos o sílice en polvo.

Para mejorar las características técnicas en función de la aplicación final, se le pueden añadir otros aditivos como estabilizantes, agentes anti espuma, conservantes, espesantes, etc.

La madera debe protegerse de manera eficaz frente diversos ataques, tales como tacones finos, juguetes de niños, humedad y productos de limpieza, entre otros. La función de las pinturas y barnices para madera es formar una superficie dura que la proteja pero que a la vez permita retener las características y vetas propias de la madera.

En la actualidad ya es posible encontrar pinturas y barnices para madera con propiedades antibacterianas. Gracias a la nanotecnología, mediante diminutas partículas de plata contenidas en la pintura, se puede luchar contra bacterias, gérmenes y hongos, sin aditivos químicos o desinfectantes.

Así mismo existen recubrimientos que hacen la madera resistente a las llamas. En caso de fuego, si se excede de una cierta temperatura, dicho recubrimiento se expande y aisla a la madera del fuego. Por supuesto, este recubrimiento especial transparente tiene el aspecto de un barniz normal para madera y es también resistente a los arañazos y a la intemperie.

En el sector marítimo los materiales están bajo condiciones extremas y más especialmente aquellos que  se encuentran bajo el agua. Son necesarios pues, unos recubrimientos especiales y con exigencias particulares, que  protejan a los barcos de la corrosión.  Estos recubrimientos deben ser resistentes tanto al agua salada como dulce, al diesel, a productos químicos, así como a fluctuaciones de temperatura y a radicaciones UV.